En los últimos años, la ludopatía, también conocida como juego patológico, ha ganado visibilidad en el ámbito de la salud pública en Argentina. Esta adicción, que consiste en la necesidad incontrolable de jugar y apostar, puede tener consecuencias devastadoras para la vida de quien la padece, así como para su entorno familiar, laboral y social.
Con el auge de las plataformas de apuestas online, casinos virtuales y juegos de azar disponibles en dispositivos móviles, el acceso al juego es cada vez más fácil y tentador. Esta disponibilidad ha hecho que la ludopatía ya no sea una problemática exclusiva de adultos: jóvenes y adolescentes también están siendo afectados, muchas veces sin que sus familias lo adviertan a tiempo.
La ludopatía es un trastorno reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dentro de los trastornos del control de impulsos. Se caracteriza por una conducta de juego persistente, recurrente y desadaptativa, a pesar de sus consecuencias negativas.
Quienes padecen esta adicción suelen experimentar ansiedad, irritabilidad o inquietud cuando intentan reducir o dejar el juego. También es común que mientan sobre el tiempo o el dinero que dedican a esta actividad, acumulen deudas, pidan préstamos o incluso cometan actos ilegales para poder seguir apostando.
En Argentina, el juego está regulado a nivel provincial, lo que ha generado un escenario complejo y desigual. Mientras algunas provincias cuentan con programas de prevención y asistencia, en otras aún no existen políticas claras para abordar esta problemática.
La pandemia de COVID-19 y el aislamiento social contribuyeron a que muchas personas buscaran en el juego una vía de escape al estrés, la incertidumbre o la falta de actividad. Las apuestas online se dispararon, y con ellas, los casos de ludopatía.
Según datos del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, el 20% de los jóvenes entre 15 y 24 años han participado en apuestas online, y una parte significativa muestra signos de juego problemático.
Detectar a tiempo la ludopatía es clave para su tratamiento. Algunas señales de alerta son:
El tratamiento de la ludopatía suele requerir un enfoque interdisciplinario que puede incluir psicoterapia cognitivo-conductual, grupos de autoayuda como Jugadores Anónimos, y en algunos casos, medicación.
Es fundamental que la sociedad argentina tome conciencia de que la ludopatía no es una cuestión de “falta de voluntad” o “vicio”, sino un trastorno que necesita atención profesional. Las campañas de prevención, la regulación del juego online y el acceso a tratamientos deben ser parte de una estrategia nacional para abordar esta adicción silenciosa que sigue creciendo.